Yoga: disciplina o religión pagana
Por: Rabí Luis Cervantes
Hoy en día, dentro de las congregaciones, hay mucha confusión acerca de lo que es Bíblicamente correcto y lo que NO lo es. Esta confusión, es el resultado de dos mil años de interpretación denominacional y personal equivocada, la Biblia no necesita interpretación; necesita que seamos obedientes a lo que Yejováh Dios estableció pues la Biblia se interpreta sola.
Shimon Kifa o Pedro en su carta 2 Pedro 1:19 – 21 nos advierte
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo“.
Muchas de las practicas dentro y fuera de las congregaciones están regidas por practicas mundanas, pero hay tanta ignorancia entre los “creyentes”, que no podemos distinguir lo bueno de lo malo, y en muchos casos “ni nos interesa”. Por que los que decimos creer en Yawe, el único Dios verdadero, continuamos permitiendo, enseñando y practicando cosas que NO tienen ninguna relación con la Palabra de Yejováh.
Salmos 14:1 – 4 Yawe Dios a través del salmista nos dice
“Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Jehová no invocan?”
Un ejemplo es una disciplina que se practica mundialmente y las personas NO tienen la mas mínima idea de que es y que representa. Nos la presentan como una inofensiva disciplina alternativa efectiva para el estrés, fatiga, falta de energía, etc en la cual podemos relajarnos, encontrar “paz” y armonía espiritual.
Yoga, en una palabra en sánscrito, del verbo yuj que significa “colocar el yugo” (de esta raíz derivan los términos en español yugo y conyugal), significa absorberse en meditación, conectar, otorgar, unir, etc. pero lo más interesante seria preguntar ¿con quien? lo estamos haciendo.
El yoga es una disciplina tanto física como mental de origen Hindú que tiene por objetivo unir el alma con la divinidad “Brahman” para, entre otras cosas, poder percibir el “yo” espiritual. Como resultado creen que se obtiene un bienestar físico y mental a través de posiciones o posturas y la repetición interminable de su mantra “Om”.
El símbolo Om usado en las religiones dhármicas (hinduismo y budismo), es uno de los mantras o sílabas para meditar más sagrados en estas religiones. Su significado en el símbolo Om es Brahman, la divinidad unipersonal que simboliza al universo entero, es la primera sílaba que esta divinidad expresó y es el origen de todos los sonidos. La sílaba se llama udgīthá (‘canto fuerte’) o praṇava mantra (‘oración vibrante’). Los hindúes la consideran el sonido primordial, origen, y principio de muchos mantras y cantos de meditación. Es un sonido divino y poderoso, dada la relación con la deidad en la que se basa. Representa la unidad con lo supremo, la unión entre el mundo físico y espiritual.
Muchos no lo saben, pero cuando practican yoga, en realidad y sin darse cuenta, están adorando e invocando al dios pagano Brahman, están otorgando el derecho a unirse en yugo con esta deidad pagana; cediendo el control de su espíritu a un demonio muy poderoso, que se representa en forma de una divinidad mundana.
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