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A lo largo de los siglos se ha ido distorsionando el mensaje principal de nuestro único Dios verdadero, Yawe Elohim, mensaje que nos traerá salvación ó condenación eterna, depende de nosotros qué camino seguir; Él ya puso las tablas, ahora a nosotros nos toca elegir, pero ¿cómo elegir si estamos inmersos en un mundo cuya naturaleza es pecaminosa? ¿cómo saber si estamos en la línea correcta? Para obtener la respuesta es necesario estudiar Su Palabra, su “verdadero evangelio”. A pesar de que toda la escritura nos corrige y redarguye, nos enfocaremos en las cartas de Pablo a los Romanos y a los Gálatas.

 

EVANGELIO DIFERENTE

 

POR: Bruno D’Vane

Nuestro punto de partida es muy concreto, desde el primer capítulo y versículo 1 de Romanos encontramos: “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para “el evangelio de Dios”. ¿por qué habrá hecho énfasis en esta parte en específico? La respuesta es muy sencilla, porque ya desde ese entonces había otro tipo de doctrinas las cuales iban desviando lo establecido desde el principio; más adelante se dirige a los santos, o apartados en Roma, a quienes exhorta a no desviarse de la verdad.

En el versículo 16 del capítulo 1 nos da algunos aspectos del “Evangelio de Dios”, produce poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; en contraste, un evangelio diferente envanece a las personas, creyendo ser sabios se hacen necios, cambian la verdad por la mentira y ponen a Dios en segundo lugar, todo esto genera una separación entre la sabiduría de Dios por la sabiduría humana, la cual sabemos es limitada. Lo más triste es que esa ausencia de Dios produce pecado, perversión y abominaciones, y por consiguiente la muerte espiritual.

En los siguientes capítulos de Romanos, el autor nos habla sobre un Dios justo, el cual a cada uno pagará por sus obras, vida eterna a los que buscan hacer el bien, tribulación y angustia a los que buscan hacer el mal. Más adelante aclara y desarrolla un gran tema que a todos nos debe importar, la salvación y justificación por fe en el Mesías; de aquí que se desarrollen muchas filosofías, doctrinas y evangelio diferentes hasta nuestras fechas, Pablo lo explica muy bien, como lo vimos al principio, él fue apartado para anunciar el evangelio de Dios.

El evangelio verdadero nos va a amonestar para apartarnos del pecado, si ya hemos sido muertos al pecado ¿cómo viviremos aún en él?, el evangelio diferente nos va a dejar cómodos en el pecado. Así que es tiempo de poner en la balanza qué evangelio estamos siguiendo. En Romanos 8:5 leemos: “Porque los que son de la carne piensan en cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”. En el verso 7 vemos: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”. Pablo también nos alienta a ser humildes, no ser sabios en nuestra propia opinión, un evangelio diferente antepone sus intereses antes que los de Dios.

A lo largo del libro de Romanos también descubrimos que Pablo confirma y explica diferentes temas que en su época ya eran motivo de debate, pero como todo un conocedor de la Palabra asienta la verdad sobre fundamento bíblico, citando varios textos de la Tanaj (antiguo testamento) así como él, debemos volver a lo que ya esta escrito, no ser sabios en nuestra propia opinión.

Finalmente en el capítulo 16 da una seria recomendación, leemos en los versos del 17 a 19: “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal¨. Como vemos, un evangelio diferente causa divisiones, basta con echar un vistazo a las miles de congregaciones existentes en el mundo, es sorprendente cómo ya desde tiempos antiguos (y no en sólo en la época de Pablo) había diferentes engaños y ya existían grupos que anteponían su propia sabiduría; por cierto… para no ser engañados es necesario estudiar la Palabra, únicamente la Palabra, ella es suficiente y nos basta.

En lo personal, la carta a los Gálatas da más ejemplos de lo que es el Evangelio de Dios y lo que es un Evangelio diferente. Al igual que en Romanos, Pablo se presenta como apóstol, no de hombres ni por hombre, sino por Jesús, el Mesías, y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos. Más adelante, en el verso 6, menciona específicamente “evangelio diferente” y aclara: “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo”. También nos alerta diciendo, que si alguien, incluyendo a los ángeles del cielo, nos anuncia algo diferente, sea anatema.

Nos da a entender, a través de una pregunta, que un evangelio diferente agrada a los hombres y busca el favor de los hombres, con ello no somos siervos del Mesías, sino de los hombres. Más adelante explica muy claramente que él fue instruido por revelación de Jesús y da su testimonio, que su conducta era la del judaísmo y perseguía a la iglesia de Dios y además era celoso a las tradiciones de sus padres. Tomando en cuenta este texto puedo concluir que un evangelio diferente se basa en tradiciones, ya sea de padres o de los mismos hombres. El evangelio de Dios se basa sólo en la Palabra y nunca cambia ni se le añade nada.

Es normal que siempre haya uno que quiera ser el líder, pero que no sea anteponiendo su sabiduría o su voluntad antes que la de Dios. Pablo también habla de falsos hermanos, posiblemente incrédulos, pero en el capítulo 2 exhorta a que no debemos someternos a ellos, sino permanecer fieles al evangelio de Dios. A partir del versículo 13 entra en debate con Pedro y lo pone como ejemplo: Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”. Ciertamente había un problema que sólo a la luz de la Palabra se podía solucionar, así es como se confronta el evangelio diferente, con la Palabra, no con tradiciones o vanas palabrerías. En el siguiente capítulo da ejemplos de cómo la ley es para darnos cuenta de que estamos en pecado, es como nuestro termómetro, también confronta a los judaizantes y pone ejemplos de cómo si ya morimos al pecado y la vieja naturaleza no debemos volver a ello. Gálatas 4:8-11 nos dice: “Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?”. Sin duda alguna un evangelio verdadero nos va a exhortar a seguir en el camino de la verdad, lo más fuerte es que con ello podemos ganar enemigos, como lo dice en el verso 16: “¿me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?”. No es de extrañarnos que haya quienes no se acoplen a la verdad.

Con estos pequeños ejemplos tenemos para darnos cuenta si estamos en el “Evangelio de Dios” o en el “Evangelio diferente”. Finalmente en Gálatas 6, verso 6 en adelante nos dice que practiquemos las cosas buenas de la palabra, no engañarnos ni engañar, pues Dios no puede ser burlado, pues “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Así que si sembramos para la carne cosecharemos corrupción, pecado, malicia, más si sembramos para el Espíritu cegaremos vida eterna.

A pesar de que en la Biblia hay más ejemplos del “Evangelio Diferente”, mis conclusión, basándome en estos dos libros, es que el “evangelio diferente” nos va a encaminar al pecado sin darnos cuenta, y que si seguimos la doctrina de “un maestro diferente” estamos agradando al hombre; si no investigamos y estudiamos realmente la Palabra nunca saldremos de ese hoyo. También recordemos que el evangelio diferente se basa en tradiciones de hombres, filosofías humanas; un “evangelio verdadero ó de Dios” nos va a estar amonestando para no pecar, a ser prudentes, buscar la verdad.

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