Hoy vamos a hablar de forma franca acerca de la justificación más valiosa que toda mujer tiene al alcance para cubrir sus malas actitudes, esta es: ¡estoy en mis días!
Días de mujer
Por: Vane D’Bru
Hoy vamos a hablar de forma franca acerca de la justificación más valiosa que toda mujer tiene al alcance para cubrir sus malas actitudes, esta es: ¡estoy en mis días!, aquí viene lo interesante; clínicamente se conoce que los trastornos menstruales más frecuentes son el síndrome premenstrual (SPM) y el dolor que aparece durante la menstruación (dismenorrea), el primero de estos desaparece a la llegada del otro.
Algunas teorías dicen que se trata de una respuesta anormal del organismo para las alteraciones de los neurotransmisores neuronales como las beta endorfinas. También, han defendido otros posibles mecanismos que lo asocian con la nutrición, la deficiencia de vitamina B6, la hipoglucemia y niveles bajos de calcio o magnesio. No hay ninguna hipótesis que, por sí sola explique la causa de los trastornos.
Es cierto que en estos días no sentimos incomodas, inflamadas y con fuertes dolores (algunas no tienen ningún malestar), pero son malestares que podemos evitar si: no usamos prendas muy ajustadas al cuerpo, evitando el uso de zapatos de tacón alto, dejando de tomar antidepresivos o tranquilizantes (no recomendados por el médico), evitando el consumo de sal y de azúcar, entre otras cosas sencillas más (no esta de más enfatizar que el consumo de alcohol y tabaco es sumamente perjudicial).
Procura llevar una dieta equilibrada, comer poco y a menudo, abundando en frutas y verduras frescas, reduce el consumo de café, realizar ejercicio físico moderado, realizar actividades que te gusten y entretengan, sin olvidar hablar con la familia y amigos del como te sientes.
Es muy importante mencionar que debes visitar al medico, pues las causas más frecuentes para la aparición de este tipo de trastornos son:
• Pólipos endometriales.
• Ciclos no ovulatorios.
• Cáncer genital.
• Miomas uterinos.
• Lesiones del cuello del útero.
• Engrosamientos patológicos del endometrio.
• Alteraciones hormonales.
Pero si después de hacer los cambios pertinentes y visitar al médico te das cuenta que lo tuyo es simplemente un problema de actitud, vayamos a la Palabra de Dios. En otras ocasiones hemos mencionado cuales son las obras de la carne que describe el libro de Gálatas, con las que frecuentemente dañamos a los que nos rodean es con la ira, la contienda, es obvio que no podemos demandar más respeto y consideración por parte de otros, si ni siquiera estamos dispuestos a darla.
Aquí es cuando la Escritura se debe hacer viva, ¿cómo viva? Practicarla, hacer uso del dominio propio, los demás no están obligados a tolerar una mala actitud porque te sientes mal, recuerda que la escritura dice: “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5).
Nuestra vida como creyentes, debe dejar de ser teórica, si bien es cierto que nuestra naturaleza humana está inclinada al egoísmo, la vanidad y la altivez, también es cierto que nuestras acciones y actitudes son reflejo de cosas más serias, Pablo escribió: “Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros” (Romanos 7:20-23)
¿De qué has dejado llenar tu corazón? La Biblia dice: “el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22)
Obsérvate, analízate y se sincera delante de Dios recuerda que: “el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17)
No hay comentarios por el momento, ¿quieres agregar uno?
ESCRIBE TU COMENTARIO